Estoy… DESCONCERTADA

¿Y no te da vergüenza? Eso me han dicho hoy cuando yo entusiasmada he comentado que estaba releyendo los mangas de Detective Conan en el trayecto en metro al trabajo. Me he quedado desconcertada. ¿Por qué debería darme vergüenza? Parece ser que por mi edad no es apropiado leer este tipo de cómics. Se supone, por lo que me han dicho, que a la gente en el metro le puede parecer chocante que alguien como yo lea cosas que son propias de gente mucho más joven. Vamos, que puedo parecer rara. Y yo pregunto, ¿debería darme vergüenza? No me lo había planteado nunca.

Como ya he dicho en ocasiones anteriores, me gusta la novela negra y todo lo relacionado con detectives y misterios. Hace unos años, el Salón del Cómic de Barcelona regaló el número dos del manga Detective Conan. Antes ni siquiera de ojearlo, pensé en dárselo a uno de mis primos pequeños pero se me ocurrió leer lo que le iba a dar. Al hacerlo, descubrí que no era lo que yo pensaba y que me gustaba un montón. No sólo no le di el número 2 a mi primo sino que empecé a comprarme el resto de números.

Este manga narra las aventuras de un detective juvenil llamado Shinishi Kudo que por meterse donde no le llaman se ve convertido en un niño por una malvada organización. Adopta una nueva personalidad como Conan Edogawa para proteger a sus seres queridos y lograr encontrar a los que le encogieron. Los números son una sucesión de casos en los que investiga lo que ocurre, además, claro está, de averiguar todo lo que puede sobre los criminales que le convirtieron en niño.

Voy completando la colección de año en año como quién dice porque normalmente suelo pedir los números que me faltan para mi cumpleaños o como regalo de Reyes y no siempre. El caso es que este año en mi cumpleaños me cayeron unos cuantos números de Conan. Como los leo de ciento en viento, para poder leerme los últimos números tengo que volver a releerme la colección entera desde el principio (cosa que me encanta ya que normalmente no suelo recordar la mayoría de casos). Pues en eso estoy, en la relectura de los primeros números. Los leo en el metro mientras voy al trabajo o vuelvo a casa, en el bar cuando me tomo un cortado o dónde me da la real gana. Vamos… que no me escondo.

¿Realmente hay lecturas que sólo pueden leer los niños o los jóvenes? En caso de que un adulto las lea, ¿debería hacerlo a escondidas? Estoy en shock porque nunca había pensado que me tendría que avergonzar de leer según qué cosa por tener la edad que tengo. ¿Qué pensáis? ¿Debería leer a Conan con las cubiertas de Cien Años de Soledad o con las de La Insoportable Levedad del Ser?

¿Qué pasa si también me gustan las películas de Disney? ¿Y los libros de Harry Potter? ¿Y Totoro? ¿Y si juego a Rol? ¿Y si también me gustan los juegos de tablero? Dios mío… creo que no voy a salir de casa.